Valiente Curicó… muy valiente, para un cuadro que tuvo múltiples dificultades para llegar a plantar un 11 en el terreno de juego del Estadio La Portada, tras la negativa de la ANFP a su solicitud de suspender el encuentro por encontrarse un caso de COVID positivo en la delagación y ser decretados más de 10 contactos estrechos.
Valiente porque se plantó en el terreno de juego de igual a igual dejando de lado todo lo ocurrido, armó su juego y por largos pasajes dominó a un Club Deportes La Serena que no ha logrado salir de su letargo.
El local mostró muy poco en la primera fracción. Solo por la vía del remate de media distancia, uno de Suazo a los 18″ y otro de Jaramillo a los 20″ logró acercarse al pórtico de Perafán, ambos disparos desviados.
Por otra parte, la visita, advertía con remate de Coniglio al minuto de juego, que no iba a ser un rival fácil. Los torteros tuvieron en Nuñez y Coniglio a sus agentes ofensivos más dinámicos. Tres o cuatro ocasiones tuvo el cuadro sureño; nadie se extrañaba si una de ellas terminaba en el fondo de las mallas y se iba en ganancia al descanso.
La segunda etapa no fue distinta, sino hasta que Ponce movió las fichas y mandó al terreno juego a Monárdes, Dittborn, Guerrero y Calderón. 70 minutos del globlal, y ahí apareció el atrevimiento que el hincha espera de un equipo más cuando está de local.
Tres minutos bastaron para cambiarle la cara al partido. Arranca el “maxi” Guerrero por la derecha, apura para el “pulga” Calderón que controla, mira a Leyton que viene por el centro, la cede como con la mano y el 8 granate la pone lejos de Perafán para abrir el marcador en el minuto 73.
Tras cartón, centro de Dittborn desde la izquierda, la controla Suazo, la cede atrás para Leyton que saca un zapatazo y a cobrar en el minuto 76, primer doblete del “Seba” en su carrera, que además lo deja temporalmente como el goleadore del torneo.
De ahí en más, La Serena tuvo en los pies del debutante Javier Calderón un par de ocasiones para alargar las cifras, ante un Curicó que, por tener a una parte de su delegación como contacto estrecho por COVID, debió jugar todo el partido con los mismos 11 con los que inció el cotejo.
Tras finalizar, el técnico Miguel Ponce fue mesurado en el análisis, “el partido lo tuvimos que jugar y no fue nada fácil… nos hicieron muy dificil el juego y eso nos obligó a hacer las cosas muy bien, sobre todo en la conexiones en la parte alta…” afirmó el DT que ahora debe preparar el duelo ante la Universidad de Chile.
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