El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena condenó a Carlos Llancabure Fredes a la pena única de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de dos delitos consumados de robo con intimidación. Ilícitos perpetrados en diciembre de 2019 y febrero de 2020, en la comuna.
En fallo unánime, el tribunal aplicó las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
En la causa, el tribunal impuso al adolescente H.E.L.C. la sanción única de 5 años de internación en régimen semicerrado con programa de reinserción social, como coautor de los delitos.
El tribunal dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 04:00 horas del 30 de diciembre de 2019, Llancabure y H.E.L.C. “ingresaron al colegio Arturo Prat, ubicado en calle Enrique Campino N°2800, Las Compañías, comuna de La Serena y una vez en el interior del establecimiento, intimidaron con un arma cortante, al guardia de seguridad L. V. H., atándolo de manos y pies, sustrayendo desde la sala de inspectoría, un televisor color negro, marca AOC, de propiedad del establecimiento educacional, un teléfono celular marca Samsung y una mochila sin marca, de propiedad de L.V.H., huyendo del lugar con las especies en su poder”.
En tanto, el 6 de febrero de 2020, alrededor de las 20:30 horas, al interior de un domicilio ubicado en pasaje Volcán Puntiagudo, sector Compañía Alta de La Serena, los condenados, “premunidos respectivamente de un cuchillo y de un palo de madera, abordaron a P.H.A.G., exigiéndole el primero la entrega del dinero que portaba, colocándole un cuchillo en el cuello, en tanto, que el segundo lo registraba, sustrayéndole la suma de $400.000 en dinero en efectivo que el afectado mantenía en un bolsillo del pantalón, para luego permitir que se retirase del domicilio, no sin antes amenazarlo para que no denunciara los hechos”.
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