La Serena se encarama en lo alto con un triunfo ante Ñublense

Lánguido y abúlico primer tiempo en La Portada. Con un Club Deportes La Serena que tuvo un extraño inicio. Avisó apenas unos minutos después del pitazo inicial, en los pies de Matías Fernández de tiro libre… se lució Nicola Pérez abajo a la derecha. Parecía que el local iba a tomar protagonismo, pero nada de eso. A los 12 de la primera fracción se recintió “el mati” y tuvo que abandonar, ahí se empantano el juego.

Mucho toque sin profundidad en el medio, que poco ayudó al espectáculo. No hubo emoción en los pórticos, sino hasta cerca del final, cuando en los 40 un balón se pasea por el área sin que los chillanejos la puedan empujar adentro, le queda a Campusano que resbala antes de conectar y se disipa el peligro. Nada más hasta el final de la primera fracción.

La según mitad no comenzó mejor, Ñublense se acercó con balonazos llovidos, hasta que uno cayó en el área y lo conectó Quinteros sobre la portería de Zacarías. Los chillanejos seguría poniendo a prueba las destreza de López, con un tiro libre de Cordero y una pelota que “revoloteo” en el área granate y que el “Zaca” la contuvo en 3 ocasiones. Parecía que Ñublense despertaba y ponía más intención. En eso estaba el partido cuando Jimmy Martínez conduce un balón desde 3/4 de cancha, con una diagonal a la izquierda habilita a Suazo que encara, hace el quierbre, se detiene y ve que el 4 papayero acompaña la jugada, se la devuelve y es el propio Martínez el que remata a la portería, en el camino el balón se encuentra con la cabeza del “chuky” Campusano, descoloca a Pérez y se va al fondo de las mallas.

Tras el gol, La Serena, que jugaba con 10 por la expulsión de Monárdes por doble amarilla, se refugió en su zona y con mucha inteligencia, cuidó el resultado ante un cuadro de Ñublense que buscó la igualdad, pero se fue con las manos vacías.

Momentanemente La Serena es puntero del torneo, a la espera de lo que haga Colo Colo en un par de horas más. En la próxima fecha, los dirigidos de Ponce deben trasladarse hasta El Salvador, para enfrentar al cuadro de Cobresal.