El Juzgado de Garantía de Coquimbo reformalizó a G.A.D.R., imputado por el Ministerio Público de dos nuevos delitos: violación de morada y daños simples, perpetrados en marzo de 2023 en la comuna; los que se suman los delitos de femicidio frustrado de su expareja y homicidio frustrado del hijo de ella, imputados el 7 de abril pasado.
En la audiencia, la magistrada Loreto Figueroa Tolosa mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva de G.A.D.R. por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la víctima, y el plazo de investigación de 90 días decretados en abril.
Según el ente persecutor, el 19 de marzo de 2023 durante la noche, el imputado G.A.D.R., ingresó al domicilio de su ex pareja, que se encontraba al interior del inmueble junto a su hija menor de edad, saltando la reja del antejardín e intentó ingresar a la casa rompiendo un ventanal, lo que no concretó por la intervención de terceras personas.
Posteriormente, el 25 de marzo alrededor de las 23.45 horas, el imputado concurrió nuevamente al domicilio de la víctima y rompió la cámara de vigilancia que esta había instalado en el exterior del inmueble.
Luego, el 6 de abril del año 2023, aproximidamente a las 17 horas, G.A.D.R., siguió en su automóvil Mercedes Benz a la víctima, quien al advertir este seguimiento alertó mediante un mensaje de whatsapp a su hijo A.H.D.C., quien conociendo los constantes hostigamientos por parte del imputado a su madre y los intentos de ingresos no autorizados a su domicilio, se trasladó al lugar y se encontró con esta en la vereda fuera del inmueble.
En esos momentos, el imputado condujo lentamente su automóvil por la calle y aceleró a gran velocidad en dirección a ambos, subió a la vereda con intención de atentar contra sus vidas e integridad física y los atropelló, siendo proyectados por el impacto, lo que provocó lesiones de carácter graves en la mujer y leves en el hijo de esta. El imputado abandonó el vehículo y huyó a pie del lugar.
G.A.D.R. mantenía desde el 24 de marzo de 2023, por orden del Juzgado de Familia de Coquimbo, la prohibición de acercamiento a la víctima en un radio de 200 metros a cualquier lugar público o privado en el que se encontrara, y especialmente a su domicilio y lugar de trabajo, además de la prohibición de contacto vía telefónica u otras redes sociales.
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